Desde una perspectiva constructivista y de implementación grafo- motriz se establecen necesidades que no solo dependerán del maestro, sino que depende en gran medida de las habilidades individuales del educando.
El objetivo general del aprendizaje es la construcción de automatismos motrices específicos de la caligrafía correcta como:
la regularidad del tamaño de las letras.
el enlace de las letras (cursiva).
el respecto de distancias iguales entre las palabras.
la legibilidad de las palabras.
una buena velocidad de escritura.
La caligrafía de la escritura incluye:
un aspecto perceptivo: la discriminación de las formas y de las características de las letras.
un aspecto motriz: el acto motor del movimiento de escritura; Intrínseco, se realiza solo por la satisfacción que produce.
un aspecto simbólico: la comprensión de los signos y del contenido del mensaje.
Características previas del desarrollo de la niña o del niño:
Motriz: control de la motricidad fina (destreza y coordinación viso-manual).
Cognitivo: entender el porqué de la actividad gráfica y el aspecto simbólico, tal como el sentido de los signos.
Afectivo: deseo y placer de escribir.
Principios generales:
La caligrafía es un proceso evolutivo por lo cual es bastante difícil distinguir estados de pre-caligrafía, listo para la caligrafía y la caligrafía propia, aunque numerosos autores lo propongan.
Considerar el desarrollo global (motor, cognitivo y afectivo) de los niños y niñas para empezar actividades pre-caligráficas cerca de los 3 ó 4 años.
Las actividades caligráficas tienen que tener un objetivo para los niños (apellido, nombre, palabras).
Favorecer la relación entre la mecánica de la caligrafía y su importancia en la legibilidad de la escritura, acto de comunicación.
Cosas que pensar:
Empezar las letras tan pronto como posible en lugar de los trazos.
Se pueden utilizar lápices de tamaño normal.
Practicar cada día, por algunos minutos, para que el ejercicio no sea aburrido.
Verificar, desde el principio, que la postura sentada y la prensión del lápiz sean correctas.
Es mejor que los aprendices tomen buenas costumbres que corregir las malas, después.
Asociar el ejercicio a algo de significante e importante para la niña o el niño (comunicar).
La escritura:
Motricidad gruesa:
Mantenimiento de la posición sentada apropiada.
Tono muscular adecuado para mantener el tronco derecho.
Cabeza alejada de la mesa (30 cm.), sin contracciones musculares exageradas.
Brazos sobre la mesa.
Motricidad fina:
Elección de la mano preferida.
Agarre del lápiz (control de la fuerza).
Coordinación viso-manual para dirigir el lápiz.
Movimientos básicos (cicloides).
Disociar el brazo del hombro y del cuerpo, la mano de la muñeca, los dedos de la mano.
Eliminar las sincinesias y las contracciones musculares parásitas (labios, lengua, piernas, brazo).
Conclusión
La escritura necesita un aprendizaje sistemático de parte de la niña y del niño, organizado por el adulto.
Es un aprendizaje perceptivo-motor en el cual se necesita la discriminación perceptiva de las letras y la producción de movimientos controlados para automatizarlos.
Distintos aspectos merecen la atención de los profesores: la posición sentada y la postura general, el agarre del lápiz, los movimientos básicos de la escritura script o cursiva, la orientación de la hoja de papel, la elección de la mano de escritura, el guiado del gesto.
No todos los niños logran fácilmente este aprendizaje: distintas formas de dificultades pueden ocurrir, necesitando una forma u otra de reeducación.