domingo, 28 de agosto de 2011

Guia infantil: SÓLO LE ENTIENDO YO

“Mi hijo tiene 2 años y habla como un loro, no hay quien lo pare, me cuenta todo lo que hace dentro y fuera de casa. Lo que me extraña es que cuando sale a pasear con sus tías o va a visitar a sus abuelos, me dicen que no le entienden lo que les dice, sin embargo yo le entiendo todo”


 La situación presentada es algo muy común cuando se tienen niños pequeños que han empezado con un lenguaje más fluido, lo cual no significa que sea claro, sin embargo las personas que viven con él se acostumbran tanto a su forma de hablar que llegan a entender todo lo que dicen y hasta piensan que lo hace correctamente.





Los niños comienzan a decir sus primeras palabras entre los 10 y 12 meses, las cuales se van volviendo más claras entre los 18 y 24 meses porque adquieren mayor control de los órganos involucrados en la producción del lenguaje (labios, lengua, dientes, etc.), son capaces de ubicarlos en las posiciones adecuadas y usan la fuerza necesaria para que la emisión de los sonidos sean los correctos.





Los motivos por los que no se les llega a entender del todo son diversos, entre algunos tenemos que:





Hablan rápido, en esta etapa en la que el niño descubre que puede usar el lenguaje para comunicar sus deseos, necesidades, gustos y preferencias comienza a hablar tan rápido que se atropella con sus propias palabras, esto hace que no se le logre entender del todo. Se suele comprender por el contexto o la situación que se viene dando y hemos podido presenciarlo, pero si no se estuvo presente lo que nos diga el niño será difícil de entender.

Repiten las palabras, otra de las causas es que se comienza a dar una especie de tartamudez en la que el niño se queda en la repetición de una palabra. Esto se puede presentar cuando recién comienza a hablar o mientras habla, pero siempre al inicio de una palabra o frase. Aquí el control de la respiración tiene mucho que ver ya que esto le permitirá realizar las pausas necesarias para la emisión de cada frase.

Usan un lenguaje desordenado, a esta edad el niño aún no es capaz de organizar su lenguaje y dicen las cosas como le salen, es posible que todas las palabras las diga correctamente pero no se encuentra una coherencia en la formación de la frase, ya sea porque no tienen el orden adecuado o porque no se usaron las palabras correctas, de aquí a que los niños suelan decir “la niño” por el niño o “muñeca mía” por mi muñeca.


Estos son algunas de las causas más comunes por la que suele ocurrir esta situación que sólo las personas que se encuentran a cargo del niño pueden entenderlo y las visitas no. Sin embargo, no se debe descartar la posibilidad de estar ante la presencia de algún tipo de trastorno de lenguaje, por lo que se debe mantener un seguimiento constante del desarrollo del lenguaje del niño y acudir al pediatra cada vez que se note algún tipo de dificultad.





Por otro lado, en casa también podemos estimular a nuestros hijos desde muy pequeños para evitar la presencia de estas dificultades en el futuro. Algunas actividades que se pueden realizar son las siguientes:





Hablarle usando un tono y velocidad adecuada, realizando las pausas necesarias entre frase y frase.

Ejercitar el control respiratorio que inhale por la nariz, retenga el aire por unos segundos y exhale por la boca.

Realizar juegos que le permitan realizar diferentes tipos de soplo, de tal manera que vaya controlándolo poco a poco.

Jugar a dar órdenes usando frases bien estructuradas, si el niño la construye mal, repetirla de forma correcta para darle el modelo.








Fuente:cosasdelainfancia

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