La psicología de los colores nos dice que éstos tienen un efecto sobre el ánimo de las personas, por tanto, es necesario saber la influencia que puede ejercer sobre nuestros niños.
La percepción de los colores varía según la edad, al nacer el bebé no distingue todos los colores, su visión aún está inmadura, al principio, distinguirá los colores contraste negro y blanco, luego le llamará más la atención el color rojo, por ello es mejor adornar el cuarto de bebé usando tonos suaves en vez de colores primarios brillantes ya que pueden sobreestimularlo y abrumarlo. Luego del tercer mes, empiezan a distinguir colores más brillante y alegres. Además del rojo, pueden distinguir el azul, amarillo y verde, en esta etapa aún no son afectados por las influencias culturales del color.
Es en la edad preescolar donde el color influye de otro modo, el niño ya tiene colores preferidos, por tanto hay que respetar sus intereses, y proponerle diversas opciones en función a los efectos que pueden producir sobre su estado de ánimo.
EFECTOS PSICOLÓGICOS DE LOS COLORES
Rojo
Atrae mucho la atención visual. Estimula la acción, la energía, cólera, agresividad, también el apetito. Por ello no se recomienda utilizarlo si se desea crear una sensación de calma, pero si incorporar ciertos matices en combinación con colores neutros en lugares donde se quiera estimular calidez, la alegría y dinamismo.
Verde
Es el color del descanso y el equilibro, por tanto es recomendable para el cuarto de niños pequeños siempre que no se elijan tonalidades verdes oscuras. También transmite seguridad y un efecto natural en el ambiente.
Azul
Tiene un efecto calmante, expresa armonía, paz, estabilidad. En los dormitorios puede producir sensaciones de tranquilidad y serenidad. Es un color sedante, disminuye las pulsaciones y el apetito.
Amarillo
Es el color de la claridad, la luminosidad y alegría. Las tonalidades amarillo pálido hacen que los cuartos parezcan más grandes mientras que amarillos más fuertes crean calor y aclaran cuartos poco iluminados. Por otro lado, estimula la atención y despierta el intelecto.
Anaranjado
Combina los efectos de los colores rojo y amarillo: Energía y alegría. Las tonalidades suaves expresan calidez, estimulan el apetito y la comunicación, mientras que las tonalidades más brillantes incitan la diversión y la alegría. Puede ser considerado para el cuarto de juego de los niños en combinación con colores neutros.
Negro
El negro no se utiliza en habitaciones de niños, absorbe la luz, y está asociado a la tristeza, la depresión, el luto.
Blanco
Es un color que representa la paz, pureza, calma y armonía. Es considerada una tonalidad fría que estimula la actividad intelectual y favorece la imaginación. Por tanto es recomendable para el cuarto de niños pequeños.
Púrpura
Combinando la estabilidad del azul y la energía del rojo, los violetas pueden adquirir las características del azul o del rojo dependiendo del gradiente del color y la combinación con otros elementos. Expresan misterio e intuición. Los colores alilados claros son muy femeninos, pueden dar sensación de paz y se pueden adecuar al cuarto de las niñas con altos gradientes de blancos.
Tips de colores:
Si desea que el cuarto de su bebé tenga un efecto de calma y tranquilidad, los colores fríos son los más recomendables: azul claro-verdoso, celeste, blanco.
Los colores grises, madera, beige son una buena opción para los niños hiperactivos, transmiten tranquilidad y quietud.
En jugueterías especializadas pueden adquirirse juguetes con colores en blanco y negro, y en otros colores, según la edad del bebé.