miércoles, 31 de agosto de 2011

Guia infantil y mas: EL DUELO INFANTIL



Las situaciones de duelo en la infancia son parte de la estructuración psíquica del ser humano, digamos que el desarrollo, esta lleno de experiencias de ausencia, separación y frustración los cuales son parte imprescindible de la estructuración mencionada, por lo que los niños estarán normalmente familiarizados con estos procesos. Como ejemplos de duelo tenemos; la muerte de un padre, enfermedad grave de un progenitor, divorcio y separaciones.





Sin embargo nos ocupa el tema del duelo patológico, que es cuando ha habido pérdidas significativas a edades precoces, situaciones vitales estresantes (como el paso de tenencia a otro familiar) y/o antecedentes psiquiátricos de algún progenitor. Estos aspectos son de importancia, ya que pueden ser obstáculos en el desenvolvimiento del proceso natural del duelo.





Asimismo entendemos que es un proceso mental de separación y pérdida hasta la restauración del sujeto. Este tiene distintas etapas que a continuación desarrollamos y además señalamos algunas sugerencias de acompañamiento por parte del adulto:






1 Negación.- Puede preguntar (el niño) reiteradamente dónde esta, cuándo viene a pesar de la explicación brindada, también puede crear una fantasía (al no entender adecuadamente la definición de la muerte; por lo cual hay reiterar la explicación con claridad, empleando ejemplos de la vida natural, comúnmente en niños menores de 5 años).





También puede ser útil describir al detalle; cuando uno muere ya no respira, no come, no se mueve, no duerme, para eliminar la fantasía del dormir o que en algun momento regresará





2. Desorganización.- Es bueno que los niños no se les aparte del dolor familiar, sin embargo se les puede proteger de ver escenas de desorganización extrema. Es buena idea que participe cuando ya ha pasado la etapa más difícil en el ámbito adulto, pudiendo participar (no obligadamente) en los rituales fúnebres e incluso ver el cadáver con las explicaciones mencionadas líneas arribas si es necesario. A veces los niños tienen (al no tener contacto con sus emociones concientemente), síntomas somáticos como falta de apetito, problemas de sueño, dificultades en la escuela y ello suele ser temporal, hasta que se asimile y culmine todo el proceso etc






3. Enojo.- Cuando el niño, tiene síntomas de enojo, se espera que lo supere, siempre y cuando lo conecte con los hechos reales de la perdida, en cuyo caso se le acompaña , escucha y se le refleja la verdad, a veces surge la pregunta “porque” y no es negativo mostrar que ni siquiera los adultos tenemos el control y conocimiento sobre las fuerzas de la naturaleza.





En otro caso, puede mostrar conductas violentas fuera de contexto , sugiriéndose atención profesional ( si es que el adulto, no puede devolver a niño la posibilidad y libertad de sentirse molesto. A veces los niños no se permiten sentir muchas formas de expresar su dolor porque no están permitidas como norma de comunicación en la familia / donde no se llora )





4. Culpa.- A veces surge en la mente de los niños la fantasia que de haberse portado mejor no hubiese muerto y una variedad de ideas que pueden ser eliminadas explicando los detalles de aquella condición que determinó la muerte y en este caso el lenguaje que usamos debe ser muy claro, debido a que si decimos que enfermo y luego murió, podría asociarse que todo el que enferma puede morir, se debiera decir frases como. estuvo gravemente enfermo.






La otra medicina es la humildad de reverenciar la vida con sus procesos respetándola, tomándola en un contexto más religioso, de manera que es la medicina contra la culpa, la cual supone que el tiene la suficiente fuerza como para intervenir y condicionar el destino por algo que hizo. A veces los niños rompen su contacto con la experiencia religiosa al sentirse defraudados, producto de no haber incorporado una comprensión sobre el proceso ciclico de la vida





5. Soledad.- El proceso previo a la sanación se ve por el sentir valoración profunda de aquello que antes estuvo allí, de manera que podemos dejar algo en el corazón, como valioso y este sello pasa por esta etapa de tomar el amor de esa persona y sus palabras, honrando su muerte por la fuerza con la que tomamos la vida, “Honro tu muerte con mi vida!¡tomo la vida!, son conceptos que se deben sugerir, cuando ha habido una muerte durante un nacimiento , en un accidente, etc.





En ocasiones cuando no se supera una pérdida en etapa precoz, pueden aparecer síntomas de neuroticismo, conductas desadaptadas, tendencia a la depresión en la vida adulta, rumiación o personalidad suspicaz.






6. Alivio.- Es la etapa donde se estabiliza la mente y crea un vinculo armonioso con la realidad, contruyendo un modelo congruente.





7. Restablecimiento.- El niño puede ejercer las funciones académicas, familiares, sociales, etc, de manera conectada y recuperando en sí mismo la imagen de completitud que de antemano percibió debilitada.





En casos de suicidio y condiciones diversas son también recomendados la asistencia del profesional en salud mental correspondiente.






La identidad se construye en el eje de la comprensión de la realidad, la muerte es parte de ella y podemos facilitar el camino de elaboración del duelo, clave de su éxito si como adultos tomamos una perspectiva más frontal, inteligente y verdadera
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