El primer lugar donde el niño socializa es en su familia. Esta, marcará sus primeras experiencias, debido a que se determinan vínculos emocionales, en el que el niño tiene contactos continuos, por ello, dentro de este contexto se desarrollan las pautas de lo que serán sus propias normas de sociabilización.
Anteriormente, mencionamos que está relacionado con la Inteligencia Emocional, con la sensibilidad e intuición que adquiera de su entorno para poder relacionarse con sus pares, a través de juegos, ideas, y acciones. La socialización es importante para el desarrollo de la personalidad del niño
Hablamos también que el apego es la base del aspecto socioemocional del niño. A través del vínculo con la madre o cuidadores y durante los 2 primeros años, el niño marcará la socialización futura del niño.
Era frecuente que la educación preescolar del niño comience a los 4 años, pero la cantidad de madres que trabajan va en aumento, por ello la elección de una persona o institución que elijan para cuidar a sus niños es fundamental.
El niño, al estar en contacto con niños de su edad, podrá aprender modelos en conducta, generalmente favorables, por lo que ayuda mucho en su aprendizaje. Por ello su proceso de socialización se logra más rápido, también va de la mano con el aspecto emocional.
Si bien es cierto que la socialización ayuda en muchos aspectos al niño, existe un debate con respecto a dejar a nuestros niños con terceros. No hay prisa por iniciar una socialización, es un proceso que el niño adquirirá de forma natural.
Para que tu niño aprenda a socializar:
De manera natural, sin obligarlo, puedes recurrir a las siguientes alternativas:
-Llevarlos a fiestas infantiles.
-Llevar al niño a parques de juegos, diversiones, reuniones familiares.
-Inscribirlos en talleres de deportes, artes escénicas, repostería, son buenas opciones a partir de los 3 años.
-No forzar al niño. Obligarlo a algo que no quiere, no dará los resultados esperados. No presionar al niño.
-No confundir cariño con engreimiento. Este último puede originar que los padres permitan los berrinches en el niño, o le compren todo lo que quiere, bajo el pretexto de sentirse presionados por él.
-En caso lo dejes en una guardería, o kínder, hazlo de manera progresiva. Permanece con él durante la primera semana, hasta reducir la cantidad de tiempo.
