Esperar, para los más impulsivos, cuesta mucho y está muy ligado a la paciencia. Nuestra capacidad de espera y paciencia se demuestra por ejemplo cuando esperamos un bus, cuando estamos en una fila esperando nuestro turno, cuando debemos esperar la respuesta de ingreso a un trabajo. Nos daremos cuenta que, la conducta de saber esperar es aprendida es algo que construimos a lo largo de la vida y que comenzamos a desarrollar desde que somos bebés.
Aprendemos a esperar desde bebés…
Así, cuando el bebé se aleja de su madre, siente angustia, pero a medida que pasa el tiempo aprenderá que su madre regresa, que puede desaparecer por instantes pero luego volverá a aparecer, es así como inicia su aprendizaje de espera. Para ello es necesario que la madre le transmita seguridad (tener confianza que ella volverá) y que se haga uso del juego en estos lapsos de espera.
Principales problemas en los niños…
La primera situación que los padres dominan poco es el momento de separarse del niño cuando lo dejan en la guardería, algunos cometen el error de retirarse cuando el niño está distraído, sin embargo esto causa en el niño mayor angustia y temor dado que se dará cuenta que su madre o padre se puede ir en cualquier momento y dejarlo.
El segundo problema es cuando el niño muestra que no es capaz de esperar, se aburre fácilmente, interrumpe las conversaciones de los adultos, hasta puede gritar o llorar sino se sabe manejar esta situación.
Tips para enseñar a esperar:
Siempre es importante despedirse del niño, indicarle que mamá se irá por un momento pero que regresará (inclusive se puede indicar una hora); es en los momentos de espera en el que el niño podrá hacer otras actividades libre de distracciones.
Cuando es necesario que el niño espere, hay que mantenerlo ocupado, hay que darle alguna actividad o juego que lo haga despreocuparse de esperar, el tipo de juego dependerá del lugar donde nos encontremos. No es necesario llevar un juguete, solo un poco de creatividad como jugar a las adivinanzas, trabalenguas, a nombrar palabras, objetos, que empiecen con una letra determinada, realizar algún juego en el que utilicemos nuestras manos, etc.
Para enseñar a interrumpir de manera apropiada, hay que enseñar primero a los niños a cerciorarse o darse cuenta si puede hacerlo, por ejemplo enseñarle que si estamos en una conversación puede dar toquecitos a la mamá antes de interrumpir su conversación o esperar una pausa para preguntarle a mamá si puede decir algo. Estas conductas deben ser reforzadas por los padres tomando la atención en el niño cuando éste interrumpa de manera adecuada, así le estaremos enseñando que hay momentos en los que es prudente esperar.
La capacidad de esperar generará en nuestros niños la virtud de la paciencia.
Fuente:cosasdelainfancia
