Los niños entre los 3 a 5 años tienen mucha curiosidad por conocer sobre las cosas que les rodea por tal motivo suelen hacer muchas preguntas que a pesar de responder cada una de ellas, siempre encuentran un nuevo ¿por qué? a formularnos.
Esta curiosidad por parte del niño por querer saberlo todo es natural a esta edad, es parte de su desarrollo que le permitirá organizar la información que recibe de su entorno y así poder comprenderla.
Por tal motivo, es necesario que resolvamos todas sus interrogantes por más embarazosas o difíciles que las creamos haciendo uso de las palabras adecuadas para la edad de cada niño y con la información real, porque sólo así estaremos favoreciendo el desarrollo de su aprendizaje.
Desde el punto de vista lingüístico, es importante enseñar al niño a elaborar interrogantes de distinto tipo y no sólo ¿por qué? De esa manera el niño recibirá distintos tipos de respuestas y se dará cuenta que el lenguaje variará de acuerdo a la pregunta que formuló o a la manera como lo hizo.
Además, esta situación comunicativa debe servir a los padres y maestros no sólo como un interrogatorio al cual deberán acostumbrarse por un par de años, sino que deben aprovecharlo para desarrollar un pensamiento crítico en el niño reformulándole preguntas como ¿tú qué crees? ¿A ti que te parece? u otros de acuerdo al tema.
La manera como el niño aprenda a usar su lenguaje dependerá de sus padres y maestros y por tanto los promotores de su inteligencia, porque ambos aspectos van de la mano. Si somos capaces de proporcionarle una situación comunicativa enriquecedora, estaremos dándole la oportunidad de pensar y comprender por qué las cosas son como son.
Sugerencias para padres y maestros:
Permitir que el niño comunique sus inquietudes.
Tener paciencia ante las preguntas de los niños.
Estar atentos a lo que dice el niño y no hacer que lo repita.
Realizar juegos de palabras.
Contestar a las preguntas del niño con respuestas sencillas y claras.
Si le resulta muy complicado usar comparaciones o cuentos inventados.
Usar un lenguaje apropiado a la edad de los niños.
Aprovechar el diálogo para incrementar el vocabulario del niño y su pensamiento crítico.
Ir introduciendo algunas reglas gramaticales como los plurales y orden de la frase.
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Fuente:cosasdelainfancia
