¡Reírse es buenísimo! El mejor remedio para animarse, y que no presenta contraindicaciones. Y si la risa es buena, nada mejor que compartirla con los demás. ¿Cómo? Pues, ¿qué os parece si empezamos contando chistes?
Los chistes estimulan el buen humor de los niños, fomentan la risa, desarrollan su vocabulario, y os divierten. Provocan buenas y grandes sonrisas en tus hijos. Normalmente cuando los niños ingresan en el curso de Primaria, a partir de los 6 años de edad, suelen aprender algunos chistes a través de los libros y de intercambios con sus compañeros de colegio.
¡No os pierdas más tiempo y cuenta un chiste a tu hijo! ¡Seguro que os vais a reír un montón!